Se trata de una enfermedad silenciosa y sin síntomas, en la que usualmente se acude al especialista cuando ya se encuentra en etapas avanzadas. Sin embargo, es posible prevenirla si es detectada a tiempo, a través de chequeos y exámenes anuales capaces de levantar la alerta, como el Papanicolaou y la vacuna VPH.
El 26 marzo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino a modo de establecer acciones de concientización e información sobre la importancia de efectuarse controles ginecológicos para evitar enfermedades, entre ellas, el cáncer. El cáncer cérvico-uterino es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres entre los 35 y 64 años a nivel mundial. Según estadísticas Vitales de 2019 publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), por primera vez desde que se tiene registro, el cáncer se transformó en la primera causa de muerte, siendo entre las mujeres los de mayor incidencia el de mama (25,4 %), pulmón (8,5 %), colorrectal (7,9 %), tiroides (5 %) y cervicouterino (3,8 %). Además, este último, se considera la segunda causa de decesos a nivel mundial en mujeres en edad reproductiva.
La causa de esta enfermedad responde a una infección duradera por ciertos tipos del virus del papiloma humano (VPH) es la causa principal del cáncer de cuello uterino. El VPH es un virus común que puede transmitirse de persona a persona durante las relaciones sexuales. Cuando se expone al virus del papiloma humano, el sistema inmunitario del cuerpo generalmente evita que el virus haga daño. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de personas, el virus sobrevive durante años, contribuyendo al proceso que hace que algunas células del cuello uterino se conviertan en células cancerosas.
Síntomas
El cáncer de cuello uterino en un estadio temprano generalmente no produce signos ni síntomas.
Los signos y síntomas del cáncer de cuello uterino más avanzado incluyen:
- Sangrado vaginal después de las relaciones sexuales, entre períodos o después de la menopausia
- Flujo vaginal acuoso y con sangre que puede ser abundante y tener un olor fétido
- Dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para el cáncer de cuello uterino incluyen los siguientes:
- Muchas parejas sexuales. Cuanto mayor sea la cantidad de parejas que tienes —y cuanto mayor sea la cantidad de parejas sexuales de tu pareja—, mayor será tu probabilidad de contraer el virus del papiloma humano.
- Actividad sexual a edad temprana. Tener relaciones sexuales a una edad temprana aumenta el riesgo de contraer el virus del papiloma humano.
- Otras infecciones de transmisión sexual (ITS). Tener otras infecciones de transmisión sexual, como la clamidia, la gonorrea, la sífilis y el VIH/sida, aumenta el riesgo de contraer el virus del papiloma humano.
- Sistema inmunitario debilitado. Podrías tener más probabilidades de presentar cáncer de cuello uterino si tu sistema inmunitario está debilitado por otra afección de salud y tienes el virus del papiloma humano.
- Tabaquismo. El tabaquismo está asociado con el cáncer de cuello uterino de células escamosas.
- Exposición a medicamentos para la prevención de abortos espontáneos. Si tu madre tomó un medicamento llamado dietilestilbestrol (DES) durante el embarazo en la década de 1950, puedes tener un mayor riesgo de padecer un cierto tipo de cáncer de cuello uterino llamado adenocarcinoma de células claras.
Prevención
- Vacuna contra el virus del papiloma humano. Recibir una vacuna para prevenir la infección por virus del papiloma humano puede reducir tu riesgo de cáncer de cuello uterino y otros cánceres relacionados con el virus del papiloma humano. Esta se encuentra garantizada dentro del Plan Nacional de Vacunación para las niñas de 4to (Primera dosis) y 5to Básico (Segunda dosis) de todos los establecimientos educacionales del país.
- Sométete a pruebas de Papanicolaou de rutina. Las pruebas de Papanicolaou pueden detectar afecciones precancerosas del cuello uterino, por lo que pueden ser monitoreadas o tratadas para prevenir este tipo de cáncer.
- Mantén relaciones sexuales seguras. Reduce tu riesgo de cáncer de cuello uterino; toma medidas para prevenir las infecciones de transmisión sexual, como usar un condón cada vez que tengas relaciones sexuales y limitar el número de parejas sexuales que tengas.
En nuestra comuna, en todos los centros se realizaron actividades educativas creativas con el fin de prevenir manteniendo los controles regulares con el equipo de matronas de cada Cesfam y comportar los esquemas de vacunación en niñas para prevenir complicaciones, además, de educar sobre esta y otras enfermedades.
Revisa alguna de las imágenes de las actividades y jornadas que se desarrollaron en los centros de salud.