Adultas jóvenes también pueden presentar cáncer cervicouterino
En el Día internacional de la Prevención del Cáncer al Cuello del Útero, es importante recordar que el papanicolau es fundamental para que mujeres entre 25 y 64 años descarten la existencia de la enfermedad que surge a causa del virus papiloma humano.
El cáncer cervicouterino es una de las enfermedades más comunes entre las mujeres, esto después del cáncer de mama. Por esto, en una nueva conmemoración del Día Internacional de la Prevención del Cáncer al Cuello del Útero se busca educar a la población sobre su prevención, ya que incluso mujeres jóvenes pueden padecer la enfermedad.
Este tipo de cáncer se provoca principalmente por el contagio del virus Papiloma Humano (PH), el que se transmite vía sexual; “Si no se detecta y trata el PH, éste deriva si o si en un cáncer al cuello del útero”, dijo la matrona del Centro de Salud Familiar Steeger, Yahaira Rodríguez.
La profesional aseguró que el virus se puede transmitir, incluso, a través del uso de juguetes sexuales. Si los aparatos tienen contacto con los fluidos de una persona portadora del virus, fácilmente se lo puede transmitir a una persona sana; “Para prevenir esta enfermedad de transmisión sexual es necesario usar protección de barrera, ya sea que se tenga sexo con hombres o mujeres. Además, se debe complementar con la realización periódica del examen papanicolau, el que detecta células cancerígenas en el cuello del útero”, enfatizó Yahaira.
Este examen, que se debe tomar cada tres años, está disponible en el servicio público para las mujeres desde los 25 y hasta los 64 años. “Se puede aplicar una vez al año, pero es recomendable cada tres años por temas de efectividad, porque si lo tomamos antes es probable que no encontremos nada. El cáncer cervicouterino tiene un avance lento, se puede demorar hasta 10 años en aparecer”, explicó la matrona.
Cabe mencionar, que hace dos años se comenzó a aplicar el examen PCR para el virus papiloma Humano, el cual se detecta el virus antes que el cáncer y se aplica cada cinco años.
Cuando una mujer con cáncer cervicouterino presenta síntomas, es porque la enfermedad está en una etapa avanzada. Una señal es el sangrado después de la relación sexual, pero la única forma de saber con certeza si se padece la enfermedad es por medio de un examen o biopsia. En el caso del papiloma, cuando es de bajo riesgo, se manifiesta físicamente con verrugas en la zona genital y tienen un aspecto de «coliflor».
Yahaira Rodríguez enfatiza que si un adolescente ya inició su vida sexual – sea hombre o mujer – no está exento de contagiarse con papiloma y menos, en el caso de las mujeres, de desarrollar un cáncer en el cuello del útero a futuro. Por eso el llamado de la profesional es al uso permanente de preservativo.
En la comuna hay 35.521 mujeres, entre 25 y 64 años, que son candidatas para realizarse el exámen, pero debido a la pandemia y otros factores hasta la fecha sólo 17.588 (50%) tiene la muestra al día. “Es importante que las mujeres de la comuna se realicen el papanicolau. Este año retomamos la toma de muestra y hasta la fecha están llegando varios con alteraciones”, contó la matrona.
A pesar de la pandemia todos los CESFAM de la comuna cuentan con horarios reservados para la toma de papanicolau, para que las vecinas se puedan realizar el examen preventivo contra el cáncer. La consulta se puede solicitar a través de «Salud en línea» (fono: 22 605 32 00).